Administración.
El 7 de julio de 1946 se efectuaron las elecciones. Los resultados no fueron sorpresivos, con 1 786 901 votos, el licenciado Alemán Valdés se convierte en el nuevo presidente de México. Asume la presidencia el 1 de diciembre de 1946 en el Palacio de Bellas Artes, declarado recinto oficial. Alemán Valdés otorgó el voto de la mujer en las elecciones municipales.
Durante su administración, en aspecto económico se modificó el artículo 27 constitucional, en el cuál se otorgó mayor extensión para la pequeña propiedad haciendo que los grandes propietarios incrementaran su patrimonio. La deuda externa se incrementó a 346 millones de dólares, porque el gasto público aumentó, faltaron inversiones en áreas productivas y el gobierno recurrió al crédito externo. Como resultado, el peso fue devaluado un 90% y se cotizó a 8.65 pesos por dólar.
Política gubernamental
El régimen alemanista concilió los intereses entre los trabajadores y empresarios, con el propósito de que olvidaran la lucha de clases y se propiciara el desarrollo del capitalismo, con la promesa de que ambos sectores saldrían beneficiados económicamente. El partido oficial (PRI) organizó la CNOP (Confederación Nacional de Organizaciones Populares) cuyo fin era el coordinar al sector popular. También la clase gobernante se repartía sus cuotas de poder, diputaciones, gubernaturas y otras para cuidar sus intereses.
Durante su periodo presidencial, el país aumentó considerablemente su red de carreteras, vías férreas y obras públicas en la ciudad de México el crecimiento de ciudades se aceleró, destacándose la construcción de unidades multifamiliares para los empleados de gobierno. Se diversificaron las industrias automotrices, de motores y electrodomésticos y cadenas hoteleras.
Política educativa
Se reformó el artículo 3° de constitución, se emprendieron campañas para contrarrestar el analfabetismo, se crearon la Dirección General de Enseñanza Normal, el Instituto Nacional de Pedagogía, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el Colegio Técnico de Educación Superior e Investigación Científica. También se inauguraron las primeras instalaciones de la Ciudad Universitaria, sede principal de la Máxima Casa de los Estudios del país. Fue un gran impulsor de la cultura en México y apoyó y auspició a grandes artistas en su momento como fueron David Alfaro Siqueiros, Octavio Paz, entre otros muchos notables artistas mexicanos.
Narcotráfico en México.
En un inicio, en la década de los 40 del siglo pasado, la ignorancia y la extrema pobreza indujeron a campesinos de la zona serrana en la que confluyen Sinaloa, Durango y Chihuahua, que forman el denominado Triángulo Dorado de la Droga, al cultivo de la mariguana y amapola. Esta actividad, con el paso del tiempo, se convirtió en una enorme mina de oro para los cárteles de la droga, pero también trajo consecuencias funestas para la población por la violencia que desató. Manuel Lazcano y Ochoa, secretario de gobierno durante la gubernatura de Francisco Labastida, es uno de los observadores privilegiados de la Sinaloa del siglo XX. Publica sus memorias "Una vida en la vida sinaloense". En estas páginas se encuentran textos como el siguiente:
“Yo conocí chinos que se dedicaban a eso, estaban una temporada sí y otra no, eran muy inestables. Se les veía un tiempo por ahí y luego cuando se necesitaban para algo simplemente no se les hallaba por ningún lado. Andaban de arriba para abajo. Además, por asociación de ideas, la gente ha señalado a los chinos como traficantes por excelencia. En efecto, conocían de droga, trajeron la amapola; sabíamos que en las regiones asiáticas se consumía mucho opio y además esos inmigrantes abrieron en México sus propios casinos. Entonces, cuando la gente pensaba en un chino lo encasillaba en ese papel, aunque no se tuviera razón, aunque se careciera de pruebas”. Los chinos no eran los únicos extranjeros involucrados de alguna forma con el mundo de las drogas, anota más adelante Manuel Lazcano. También venían muchos norteamericanos a México a adquirir directamente la droga. En ese entonces el tráfico parecía estar en relación con los negocios de la guerra, aunque después la industria en los Estados Unidos, junto con el enviciamiento de importantes sectores de su población, habría de adquirir carta de naturalidad, Los propios sinaloenses, sin embargo, eran los actores centrales del tráfico incipiente de aquellos años. Yo conocí a varias personas que sembraban. Se trataba de amigos míos que cultivaban amapola y luego de la cosecha se iban a Nogales, vestidos como campesinos, con cuatro o cinco bolas en un veliz o en unos morrales, y lo curioso es que en la frontera pasaban en la aduana sin ningún problema, sin ningún peligro. A la vista de los aduaneros. Entregaban su cargamento a donde tenían que entregarlo y regresaban muy campantes, era evidente que los dejaban pasar. Todo embonaba antes como ahora en el mundo del narco. La diferencia era el volumen de las operaciones. La creencia de que el gobierno de los Estados Unidos alentó de manera formal la siembra de mariguana y adormidera en Sinaloa es tan fuerte que hasta la fecha, el común de sinaloenses da esa explicación cuando se les pregunta sobre el porqué su estado es la tierra donde comenzó a sembrarse la mariguana y la adormidera”.
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